Y esque, amor, no somos lo que fuimos ni seremos lo que dijimos que seríamos. Todo terminó, como tantas otras veces, rompiendo ese puñado de expectativas que se crearon a base de luchar contra ellas. Siempre terminabamos haciendo lo contrario de lo que queríamos hacer.
Me rendí mucho antes de darme por vencida. Estaba ya derrotada y lo había aceptado pero, aún así, me resistí a soltar la esperanza que, arrugada, todavía conservaba entre mis dedos. Lo más pequeño puede convertirse en lo más grande cuando no hay nada más a lo que aferrarse.
Me enredé en ti de una manera sobrehumana, como nadie hubiese imaginado que podía hacerlo. Como si creyera que, por soñarte, ibas a terminar existiendo. Inventé de ti mil acciones que nunca vieron la luz. Me refugié en tus silencios para justificar tus ausencias. Desvelé mi mayor secreto el día que reconocí que, en realidad, siempre había estado sola. Yo negaba la evidencia porque, sin pruebas,sin ninguna muestra de ello, no existía el delito. Y tus besos resbalaban por mis mejillas en un fugaz intento de consuelo. Yo, caía una y otra vez de rodillas ante tu mirada esquiva. Insistía. Nunca, ni una sola vez, me tendiste la mano para ayudarme a levantarme.
No seremos nada, ahora lo sé, porque no hay nada que pueda contenernos juntos, absolutamente, nada. Nos separan nuestras diferencias y también nuestras igualdades. Yo soy más tu de lo que nunca podrías imaginar y, sin embargo, nos repelemos como los polos iguales. No sabría aceptar nunca que me rompiste el corazón a propósito. Tu jamás podrías entender que yo realmente empecé a amarte hace tiempo.
2 comentarios:
Muy bonito, aunque triste a la vez. Te has inspirado en alguna vivencia personal o simplemente fueron palabras que surgieron asi, sin mas?
Ambas cosas, eres como una esponja, exprimes todo lo q ves y escuchas y lo utilizas para hablar de tu propia vivencia, me eqivoco? :D
Publicar un comentario